Guía para cambiar tu alimentación y comer mejor y saludable 

A veces, llega el momento en el que nos planteamos la necesidad de cambiar nuestra forma de comer.

A veces, llega el momento en el que nos planteamos la necesidad de cambiar nuestra forma de comer. Puede ser debido a diferentes circunstancias, como cambios en nuestras preferencias, etapas de la vida, niveles de actividad, ritmo de vida o estado de salud.

Para lograr cambios duraderos en nuestra alimentación, es importante evitar algunos errores comunes, como querer cambiarlo todo de una vez, castigarse en exceso después de una comida menos saludable y no planificar adecuadamente. Estos errores pueden obstaculizar nuestros esfuerzos por adoptar hábitos alimentarios más saludables.

En primer lugar hay que reconocer como es tu alimentación y que síntomas tenés. Por ejemplo, si consumís exceso de grasas, azúcares y proteínas. O si saltas comidas principales, picoteás entre horas, desayunás de forma insuficiente etc.  

Una vez que has llegado a la conclusión de que necesitas modificar aspectos de tu alimentación, es importante establecer un buen plan para que los cambios sean duraderos en el tiempo. Acá hay algunas características importantes a tener en cuenta durante este proceso de cambio:

  • Cambiar no es fácil, ya que nuestras conductas están arraigadas en hábitos consolidados a lo largo del tiempo. Es importante ser consciente de que habrá momentos difíciles y recaídas, pero eso no significa que no puedas lograrlo.
  • Establece metas específicas en lugar de declaraciones generales. Por ejemplo, en lugar de decir “quiero comer mejor”, definí acciones específicas como consumir al menos dos porciones de frutas y tres porciones de verduras al día.
  • Celebrá tus logros y recompénsate por seguir una alimentación saludable. Puedes utilizar refuerzos positivos como regalos, actividades gratificantes o palabras de reconocimiento para motivarte y mantener el buen camino.
  • Evitá los cambios radicales. La experiencia demuestra que los cambios importantes suelen ser difíciles de mantener a largo plazo. La conducta alimentaria está estrechamente relacionada con otros aspectos de nuestra vida, por lo que es importante realizar cambios de manera gradual y sostenible.
  •  Adaptá los cambios a tus gustos, preferencias y estilo de vida. Recordá que cada persona es única, y lo que funciona para otros puede no ser adecuado para ti.

Es normal sentir cierta sensación de pérdida de control y enfrentar momentos de incertidumbre durante el proceso de cambio. Conocer la naturaleza del cambio y los factores implicados te ayudará a perseverar y superar los momentos difíciles.¡Empezá hoy mismo y disfruta del viaje hacia una alimentación más saludable!

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