La humedad de cimiento es un problema común en muchos hogares, especialmente en edificaciones antiguas o en aquellas construidas en terrenos con altos niveles de humedad. Esta humedad no solo puede afectar la estructura del inmueble, sino también la salud de sus ocupantes. Comprender qué es la humedad del cimiento y cómo combatirla adecuadamente es esencial para preservar la integridad del edificio y garantizar un ambiente saludable para quienes lo habitan.
QUE ES LA HUMEDAD DE CIMIENTO Y CÓMO APARECE
La humedad del cimiento es un fenómeno que ocurre cuando el agua del terreno sube por los cimientos de un edificio. Este ascenso capilar se produce debido a la porosidad del material con el que están construidos los cimientos, como el hormigón, la piedra o la mampostería. El agua sube desde el suelo hacia los muros a través de los poros del material, lo que genera manchas de humedad en las paredes interiores y exteriores de la vivienda.
El ascenso capilar es un proceso natural, pero cuando el agua se acumula en exceso, puede causar serios problemas de salud y de deterioro estructural. Este tipo de humedad es especialmente problemático en construcciones sin un sistema de impermeabilización adecuado o en aquellas situadas en terrenos con alta humedad, como en zonas cercanas a ríos, lagos o con una nivel freático elevado.

Las causas de la humedad de cimiento pueden variar según las características del terreno, la construcción y el mantenimiento de la vivienda. Las principales causas incluyen:
Condiciones del terreno: Si la vivienda se encuentra en una zona con un alto nivel freático o en un terreno arcilloso o saturado de agua, el riesgo de humedad de cimiento aumenta considerablemente. El agua del suelo se acumula fácilmente y sube por capilaridad a través de los cimientos.
Falta de impermeabilización: En muchas construcciones antiguas, los cimientos no están adecuadamente protegidos contra la humedad. La falta de una capa de impermeabilización o un sistema de drenaje eficaz permite que el agua del suelo entre en contacto directo con las paredes y el suelo del edificio.
Daños en el sistema de drenaje: Un sistema de drenaje defectuoso o obstruido puede hacer que el agua se acumule en las bases de la construcción, facilitando el ascenso capilar de humedad a través de los cimientos. Esto también puede ocurrir si las tuberías de desagüe están rotas o mal instaladas.

Condiciones climáticas: En zonas con alta pluviosidad, los períodos de lluvia prolongada pueden aumentar la saturación del suelo, lo que genera más presión sobre los cimientos de la casa. La humedad puede penetrar en las paredes y llegar a las estructuras internas si no existe una protección adecuada.
Fugas de agua internas: A veces, la humedad de cimiento no solo proviene del exterior. Las fugas de agua en tuberías o sistemas de riego pueden generar humedad en el suelo cerca de los cimientos, favoreciendo el ascenso capilar hacia las paredes del inmueble.
Consecuencias de la humedad de cimiento
La humedad de cimiento puede tener varias consecuencias negativas para la estructura de la vivienda y la salud de sus ocupantes. Las más comunes incluyen:
Deterioro de la estructura: La humedad prolongada en los cimientos puede debilitar la estructura del edificio. Los materiales de construcción, como el ladrillo, la madera o el yeso, se descomponen con el paso del tiempo si están constantemente expuestos a la humedad. En el caso del hormigón, la humedad puede provocar la corrosión de las varillas de acero que refuerzan la estructura, lo que compromete la estabilidad del inmueble.
Manchas y moho en las paredes: La humedad ascendente genera manchas visibles en las paredes interiores y exteriores del inmueble. Además, las condiciones de humedad favorecen el crecimiento de moho y hongos, lo cual puede dañar las superficies y, más importante aún, afectar la salud de los ocupantes, provocando alergias, asma y otras enfermedades respiratorias.

Problemas de aislamiento térmico: La humedad de cimiento puede afectar las propiedades del aislamiento térmico de las paredes. Cuando las paredes están húmedas, pierden su capacidad para mantener la temperatura interior, lo que puede aumentar los costos de calefacción en invierno y de refrigeración en verano.
Desprendimiento de pintura y revestimientos: La acumulación de humedad en las paredes causa que la pintura y otros revestimientos se deterioren más rápido. La pintura se desprende, se agrieta o se descama, lo que no solo afecta la estética del inmueble, sino que también aumenta los costos de mantenimiento.
COMO COMBATIRLA
Afortunadamente, existen varias soluciones para combatir la humedad del cimiento y evitar sus consecuencias. Las estrategias varían según la gravedad del problema, el tipo de construcción y el terreno en el que se ubique la vivienda.
1. Impermeabilización de cimientos
La mejor manera de prevenir la humedad del cimiento es impermeabilizar adecuadamente las bases de la casa. Existen varios métodos para lograrlo, como la aplicación de membranas impermeabilizantes, que actúan como una barrera contra la humedad que proviene del suelo. Este tratamiento debe realizarse en la fase de construcción, pero en viviendas ya construidas también se puede aplicar un sistema de impermeabilización desde el exterior, en las paredes y los cimientos.
2. Mejorar el drenaje alrededor de la casa
Un sistema de drenaje adecuado es fundamental para evitar que el agua se acumule en los cimientos. Instalar canaletas, drenes o un sistema de drenaje francés alrededor de la casa puede desviar el agua y evitar que llegue a los cimientos. También es importante asegurarse de que los desagües estén despejados y funcionando correctamente para evitar la acumulación de agua cerca de la base de la construcción.

3. Reparación de fugas internas
Si la humedad proviene de tuberías rotas o mal instaladas, es fundamental reparar las fugas lo antes posible. Un técnico especializado puede localizar las filtraciones y repararlas para evitar que el agua siga entrando en contacto con los cimientos.
4. Uso de productos anti-humedad
Existen productos comerciales diseñados específicamente para combatir la humedad ascendente, como los tratamientos con productos químicos que bloquean el paso del agua a través de los materiales porosos. Estos productos pueden aplicarse directamente sobre las paredes afectadas y, en muchos casos, ofrecen resultados duraderos si se aplican correctamente.
5. Ventilación adecuada
La ventilación es crucial para reducir los niveles de humedad en el interior de la vivienda. Asegurarse de que las paredes y el suelo puedan “respirar” ayuda a que la humedad se disipe de manera natural. Instalar deshumidificadores y ventilar bien las habitaciones afectadas por la humedad puede ayudar a reducir el problema.
La humedad del cimiento es un problema común pero grave que puede afectar tanto la estructura de la vivienda como la salud de los habitantes. Combatirla requiere una combinación de prevención, como la impermeabilización adecuada y el drenaje efectivo, así como reparaciones puntuales en caso de que ya se haya producido el daño. Tomar medidas a tiempo puede evitar que este problema se convierta en una amenaza para la integridad del inmueble y para el bienestar de quienes lo habitan.