El gluten, una proteína que se encuentra naturalmente en el trigo, ha experimentado cambios genéticos significativos a lo largo de los años debido a la selección artificial en la agricultura moderna. La modificación genética de las variedades de trigo fue dirigida principalmente a aumentar el rendimiento de los cultivos y la resistencia a enfermedades, lo que dio lugar a variedades de trigo con niveles más altos de gluten. Estos cambios genéticos pueden haber contribuido al aumento de la prevalencia de intolerancias al gluten en la población.
Con el advenimiento de variedades de trigo genéticamente modificadas que contienen más gluten, se observó un aumento en los casos de sensibilidad al gluten y enfermedades relacionadas, como la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten no celíaca. La exposición constante a formas de gluten más complejas y concentradas en nuestra dieta moderna puede haber desencadenado respuestas inmunológicas adversas en algunas personas, llevando a un mayor número de casos de intolerancia.
Además de los cambios genéticos en el trigo, la forma en que procesamos los alimentos también puede haber contribuido al aumento de las intolerancias al gluten. La industrialización de la producción alimentaria ha llevado a una mayor dependencia de productos altamente procesados que contienen gluten, lo que puede sobrecargar el sistema digestivo y desencadenar respuestas negativas en individuos sensibles.
Es por que las personas que notaron estas nuevas intolerancias en sus cuerpos optaron por dejar de consumirlo. Y fue allí cuando notaron enromes cambios, comprendiendo que efectivamente que su organismo ya no tenía tanta facilidad para digerir esa proteína. En este artículo se exploran algunos de los beneficios que siente el cuerpo una vez que se deja de comer gluten.
LOS CAMBIOS EN EL CUERPO CUANDO SE DEJA EL GLUTEN
1. Reducción de la inflamación: el gluten puede desencadenar una respuesta inflamatoria en personas sensibles o con enfermedad celíaca. Cuando se elimina el gluten de la dieta, especialmente en aquellos con sensibilidad, la inflamación en el tracto gastrointestinal tiende a disminuir. Esto puede aliviar síntomas como dolor abdominal, hinchazón y malestar.
2. Mejora digestiva: el gluten puede ser difícil de digerir para algunas personas, causando problemas digestivos como distensión abdominal, gases, diarrea o estreñimiento. Al eliminar el gluten, muchas personas experimentan una mejora significativa en su función digestiva.
3. Aumento de energía: para algunas personas, consumir gluten puede provocar fatiga y malestar general debido a la respuesta inflamatoria y a la dificultad para absorber nutrientes. Al dejar el gluten, especialmente si se trata de una mejora en la absorción de nutrientes, es posible experimentar un aumento en los niveles de energía.
4. Pérdida de peso: la pérdida de peso puede ocurrir como resultado de dejar el gluten, especialmente si previamente se consumían muchos alimentos procesados y ricos en calorías que contenían gluten. La eliminación de estos alimentos puede llevar a una dieta más equilibrada y a una reducción en la ingesta calórica.
5. Mejora en la piel: la dermatitis herpetiforme es una afección cutánea relacionada con la enfermedad celíaca que mejora significativamente al eliminar el gluten de la dieta. Esta mejora se debe a la reducción de la respuesta autoinmune que afecta la piel.
6. Reducción de síntomas neurológicos: algunas personas con sensibilidad al gluten no celíaca pueden experimentar síntomas neurológicos como dolores de cabeza, mareos, problemas de concentración o cambios de humor que mejoran al evitar el gluten.
7. Mejora en la salud mental: existen evidencias anecdóticas que sugieren que la eliminación del gluten puede beneficiar la salud mental en personas con sensibilidad al gluten. Se ha observado que algunos experimentan una reducción en la ansiedad, depresión o irritabilidad.
8. Normalización de las velocidades de tránsito: el gluten puede afectar el tiempo que tarda el cuerpo en digerir los alimentos, lo que puede provocar irregularidades en el tránsito intestinal. Al dejar el gluten, muchas personas notan una normalización en estos tiempos.
9. Mejora en la absorción de nutrientes: la enfermedad celíaca puede causar daño en el revestimiento del intestino delgado, lo que dificulta la absorción adecuada de nutrientes. Al eliminar el gluten, el intestino puede sanar y mejorar la absorción de vitaminas y minerales esenciales.
10. Reducción de síntomas autoinmunes: en personas con enfermedad celíaca u otras condiciones autoinmunes relacionadas con el gluten, como la artritis reumatoide, eliminar el gluten puede ayudar a reducir la carga autoinmune sobre el cuerpo y, en consecuencia, aliviar los síntomas.
La modificación genética del trigo para mejorar las características agronómicas, junto con cambios en los hábitos alimentarios hacia una dieta más procesada, podrían estar contribuyendo al aumento de las intolerancias al gluten en la población. Este fenómeno destaca la importancia de entender mejor la relación entre los cambios en nuestros cultivos y la salud humana, así como de promover dietas más variadas y equilibradas para prevenir problemas relacionados con el gluten.
