Mantenerse hidratado es fundamental durante todo el año. Sin embargo, en verano adquiere una postura mucho más protagonista, ya que el calor es el principal enemigo del cuerpo. El sol tajante lastima mucho a la piel, así como el calor hace que el agua salga del organismo en forma de transpiración, tratando de mantener una temperatura corporal estable.
En consecuencia, beber agua tiene que ser una de las mayores cosas a tener en cuenta durante los días de calor. Hay muchas formas de mantenerse hidratado que son claves de realizar, que no necesariamente incluyen el estar tomando líquido durante todo el día. La hidratación puede ser vista desde varias aristas diferentes.
TIPS PARA HIDRATARSE EN VERANO
1. Preparar múltiples bebidas
Obvio que agua hay que tomar… pero para hacerlo más divertido se pueden hacer una cantidad de bebidas que son muy ricas y de lo más refrescantes para el verano. Poner un litro de agua en una jarra, y decorarlo con pepino, limón, frutos rojos, un poco de endulzante, y mucho hielo hacen de un manjar que en cuestión de minutos se acaba.
2. Alimentación balanceada y saludable
Uno de los factores claves es mantener una dieta amplia en frutas y verduras hidratantes, que tengan un gran porcentaje de agua en su composición. La sandía, melón, pepino, apio… son algunas de los alimentos que no pueden faltar en la lista de supermercado. De esa forma, en vez de tomar agua, se come.
3. Evitar las horas pico de sol
Lo mejor es que durante los momentos de mayor calor, cuando el sol está brillando en su máximo esplendor, nos mantengamos reparados en la sombra. Esto aplica para todas las edades, pero en especial para los adultos mayores y los niños pequeños. El agua en el cuerpo se transpira menos y se mantiene el cuerpo de manera tranquila en verano.
4. Evitar el alcohol para no deshidratarse
Las bebidas alcohólicas tienen un gran factor deshidratante en el cuerpo. Y es que el mismo se conserva todo en el cuerpo, y se elimina a través de la ingesta o la transpiración de agua. Es por eso que su consumo hay que limitarlo casi que por completo, o en su defecto, acompañarlo con una cantidad de agua que permita barrerlo.
5. Escucha a tu cuerpo en la detección de síntomas de deshidratación
La piel es el principal indicador para saber si el cuerpo está deshidratado o no. La misma parece tensarse y adquirir un color más blanco cuando está seca. Mirarla con atención puede ser fundamental para ver si al cuerpo le falta agua o no. A su vez, la garganta seca, la sed constante y los ojos irritados también son buenas señales.
Siguiendo estos consejos durante el verano hará que mantenerse hidratado sea de las cosas más fáciles de lograr. Es fundamental priorizar el agua en nuestro día cotidiano para que no pasemos horas sin tomar líquido, y sufrir una descompensación por deshidratación.
A su vez, se debe prestar mucha atención a los chicos de la familia, especialmente a los bebés. Ellos no pueden comunicar si tienen sed o si les falta líquido, por lo que los padres deben estar pendientes por ellos en caso de que necesiten alguna fuente de hidratación.